En la columna de la BP Victoria se hicieron presentes alumnos del taller “El mundo Mágico de la Lectura”, que se dicta los días miércoles de 15 a 17 hs. en la Biblioteca Popular Victoria de forma gratuita. El taller “El mundo mágico de la lectura” está a cargo de Daniela Olmos y Elizabeth Orozco,
En la columna de la BP Victoria se hicieron presentes alumnos del taller “El mundo Mágico de la Lectura”, que se dicta los días miércoles de 15 a 17 hs. en la Biblioteca Popular Victoria de forma gratuita.











El taller “El mundo mágico de la lectura” está a cargo de Daniela Olmos y Elizabeth Orozco, desde la Dirección de Educación de la Municipalidad de Rawson.
Acompañar a las infancias en sus primeros pasos con la lectura y la escritura es también acompañarlas en la construcción de su identidad, su pensamiento y su lugar en el mundo. En cada taller, no solo se aprenden letras: se habilitan preguntas, se encienden curiosidades, se descubren modos de decir y de ser, y quienes acompañan este proceso son la seño Dani y Eli como les dicen los/as niños/as del taller.
En un contexto social difícil, donde muchas veces los derechos de las niñeces se ven vulnerados, estos espacios cobran aún más sentido. La Biblioteca Popular Victoria sigue apostando a la educación popular, al encuentro y al juego como caminos para sembrar futuro. Porque leer y escribir no es solo una habilidad: es un derecho, una herramienta de libertad y una forma de construir comunidad.
El taller de lecto-escritura es mucho más que un espacio de aprendizaje: es un territorio de exploración, juego y encuentro donde las niñas y los niños comienzan a nombrar el mundo con sus propias palabras. Allí se animan a leer lo que otros escribieron y, sobre todo, a escribir lo que sienten, piensan y sueñan. Desde la Biblioteca Popular, celebramos y abrazamos este taller que no solo enseña a leer y escribir, sino que acompaña a cada niño y niña a descubrir que sus palabras también importan, que tienen derecho a decir, a preguntar, a inventar, a soñar. Porque en cada historia compartida se construye comunidad, y en cada palabra escrita late un futuro posible.